Tras mucho mas tiempo del deseado sin publicar entradas en el blog, esta vez me he propuesto darle un empujón. Los quehaceres diarios nos roban tiempo y nos absorben de tal manera que últimamente apenas le dedicaba tiempo a esto de la fotografía.
Aprovechando algunos cambios que he realizado en mi equipo recientemente me he animado a subir esta entrada que os traigo hoy.
De un tiempo hacia aquí tenia en mente coger algo mas angular y luminoso para la fotografía nocturna que últimamente me estaba llamando la atención. Supongo que el salitre volverá a llamar a mi puerta, pero de momento tengo la costa un tanto aparcada que no abandonada.
Poseía un 85mm 1.8 que para retratos esta fabuloso, nitidez y desenfoque de los fondos espectacular, pero debido a que últimamente usaba el 70-200 2.8 para esos menesteres, y ya que no me importaba acarrear su peso y volumen (ya veremos con los años jeje), decidí venderlo y cogerme el Samyang 14mm 2.8 del que tanto había oído hablar. Tras una breve toma de contacto con una unidad en mi visita a las Bardenas Reales el pasado mes de Agosto, vi que encajaba a la perfección con lo que buscaba. También poseo un Canon 17-40mm y aunque es un buen angular, en ocasiones se me quedaba corto tanto por focal como por su luminosidad de F4.
La fotografia que os traigo en esta ocasión esta realizada el día del estreno de la lente. A pesar que la versión Canon no trae en su montura contactos electrónicos siendo su manejo 100% manual, no presenta problemas en su utilización. La lente se siente robusta entre las manos, los aros tanto de enfoque como de diafragma tienen un tacto y ajuste mas que correcto y con una suavidad excelente.
Dada la gran profundidad de campo en estas focales, el enfoque no es nada crítico. Salvo que queramos sacar primerísimos planos a 2.8 no vamos a tener muchas complicaciones en sacar todo enfocado. Recalcar también que en mi unidad el enfoque viene correctamente calibrado con la escala de distancias, hay muchos casos en esta lente en los que el enfoque a infinito viene en la marca de 0,7m por ejemplo.
Tras probarlo en casa para ver su correcto funcionamiento solo faltaba sacarlo a dar un paseo nocturno por un bosque cercano a mi casa. En la cámara las fotos me gustaron, pero fue al llegar a casa, descargar la tarjeta y ver detenidamente los resultados en las 27” del Imac cuando vi que había acertado de lleno con la compra. Una nitidez buenísima en todo el fotograma, junto con unas esquinas libres de aberraciones cromáticas tan criticas en estas focales estaban presentes en todas la imágenes. Los únicos puntos flacos de esta lente en mi opinión son un elevado viñeteo hasta cerrar a F5,6 y la deformación tan característica de bigote. Dos problemas que tienen fácil solución, basta bajarse de internet el perfil correspondiente para eliminarlos completamente.
En resumen, muy contento con la compra y con los resultados. Creo que esta lente va a quedarse pegada a la cámara durante una temporada.
En cuanto a la fotografía, se utilizó un flash filtrado con CTO para la iluminación exterior y una minimaglite con gel rojo para rellenar el tronco hueco de este haya.
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5D, 14mm, F4, iso200, 3500ªK, 35seg, Flash con CTO, minimaglite. |