miércoles, 26 de septiembre de 2012

El otro lado

Hay días en los que uno sale con la cámara a probar suerte aunque no se prevean grandes luces y finalmente acierta. Ese domingo fue uno de esos, me encontraba en Gernika y decidí acercarme a ultima hora hasta Gaztelugatxe para quitar un poco el mono de fotografía, a sabiendas de que luego estaría una buena temporada sin tocar la cámara.
Al llegar al lugar me encontré en la parte de abajo con una cuadrilla de "locos" como yo con los trípodes a cuestas decidiendo a que lado bajar.
En ese momento y vista la ausencia de nubes, finalmente me decidí por el lado derecho y evitar así el terrible contraluz que se anunciaba del lado de "la catedral".
La gente normalmente siempre tira mas hacia este lado. Es cierto que el hito que se encuentra allí tiene una forma espectacular y es un placer fotografiarlo, pero a veces vale mas quedarse unos minutos arriba y pensárselo 2 veces antes de bajar a un lado o al otro.

Al llegar abajo y tras buscar una roca con papeletas para llenar el primer plano, me fije que se estaban formando pequeñas nubes que era justo lo que me faltaba para dar un toque de color al cielo. Tras colocar la cámara y dejar todo preparado solo había que esperar a que llenaran el encuadre.




Para realizar estas dos imágenes me tuve que meter en el agua casi hasta la cintura, cosa que pude hacer gracias a que el mar ese día estaba como un plato.
Mientras seguía concentrado en lo mio, pude ver que dos de los que habían bajado hacia el otro lado ( Iker Aizkorbe y Javier Alonso Torre) se pasaron "a mi bando", seguramente por el fuerte contraluz que se estaba prodiciendo del lado de la cateedral.
Seguí recorriendo la orilla y gracias a la fuerte bajamar que habia descubri estas rocas erosionadas de forma tan curiosa.



Intente hacer con ellas un camino que nos condujera hasta la isla de Aketx que puede verse al fondo.
La verdad es que lo que empezó siendo una salida a ciegas sin muchas esperanzas de llevarme algo a casa, se convirtió en una buena tarde de fotos. Creo que parte del éxito de aquel día fue haber elegido bajar hacia "el otro lado"