jueves, 26 de abril de 2012

Días nublados? Si por favor.

Hay lugares en los que a uno le gustaría estar realizando fotografías el día entero, pero cuando se trata de paisajes normalmente las luces nos condicionan a la franja horaria del amanecer o del crepúsculo. En esta ocasión y gracias a la nubosidad existente, pude aprovechar todo el día para fotografiar con una luz suave continua desde el alba hasta el ocaso.
Muchas veces, cuando salimos a fotografiar paisajes, buscamos los cielos con nubes dispersas y con volumen  para que el sol las pinte con los últimos rayos, rellenando con sus colores la parte alta del encuadre. Por estas tierras estos cielos suelen ser habituales cuando hay viento sur, pero los días nublados (que son la mayoría) nos proporcionan otro tipo de luz distinta, que brinda grandes posibilidades si sabemos aprovecharla.

Con uno de estos días me acerque hasta la playa de Somocuevas en Liencres para fotografiar durante toda la tarde.





Esta playa, a pesar de ser uno de los lugares menos fotografiados de la costa quebrada tiene un encanto especial, a mi personalmente me tiene enamorado. Sus finas arenas y cristalinas aguas junto con los islotes rocosos repartidos por esa zona, hacen que mantenga ese aire salvaje a pesar de estar rodeada de civilización.
La bruma de los días anteriores había desaparecido y en su lugar teníamos un cielo completamente nublado pero con algo de volumen. No habían pronosticado lluvia y pensé que eran las condiciones propicias para una sesión de este tipo.




En este tipo de días con la ayuda del balance de blancos y algunos filtros se pueden obtener buenas imágenes durante toda la jornada.
Las dos fotografías anteriores corresponden a unas vistas generales de la playa. Esta playa esta dividida en dos partes, una con orientación este, que es la de las imágenes superiores y otra con orientación oeste, en ambas se practica el nudismo.






Tras recorrer la zona me centre en buscar fotografías como las que podéis ver arriba. En ellas se busca jugar con el color del mar y con los numerosos islotes que jalonan las cercanías de esta playa.








Esta fotografía de arriba que os muestro pertenece a la zona de playa con orientación oeste. Como se puede observar, esta zona esta completamente cubierta de arena y sus aguas son mas tranquilas gracias al rompeolas natural que la resguarda del oleaje.
En esta ocasión utilice ademas del filtro de densidad neutra de 6 diafragmas, un filtro polarizador para resaltar el color del mar y evitar el reflejo de la superficie, observándose así con gran claridad las rocas sumergidas.





Estos días en los que pocos lugares de costa han escapado a la especulación urbanística, uno se alegra de poder visitar lugares como estos, al menos por el momento a salvo de la mano del hombre.








viernes, 13 de abril de 2012

Momentos de luz

El pasado día 31 de Marzo me acerque hasta la vecina playa de Saturraran para realizar un amanecer. A pesar de que el sitio no me pilla muy lejos de casa había que madrugar bastante. Sabia que las condiciones no iban a ser las mejores, ya que lo que me iba a encontrar seria un cielo totalmente raso o en su lugar cubierto por la bruma que llevaba cubriendo la costa los días anteriores. A pesar de eso las ganas pudieron mas y me acerque hasta la localización para intentar llevarme algo decente para casa.

Una vez en la playa y con la noche todavía bastante cerrada, decidí probar con una nocturna aun sabiendo la gran contaminación lumínica procedente de Ondarroa que hay en este lugar.






El resultado es este que veis, he recortado la parte de abajo ya que debido al tiempo de exposición empleado de 16 minutos (943 segundos), varias piedras de la parte baja de la imagen habían sido movidas por el oleaje y creaban  la sensación de ser transparentes.

Mis pronósticos no fallaron y el amanecer se iba ha presentar sin una sola nube en el cielo. Mientras se realizaba la fotografía de arriba, me recorrí toda la playa en busca de primeros planos sin encontrar resultado, en esta playa las rocas son escasas y de pequeño tamaño. Igualmente imposible me fue encontrar  ningún desperdicio traído por la marea, como algún pedazo de madera por ejemplo para rellenar el primer plano.
Con estas premisas solo me quedaba inmortalizar el momento de luz y disfrutar del amanecer en esta tranquila playa.




Los primeros rayos de sol empezaban a aclarar el cielo mientras yo intentaba sacar lo mejor del momento. La sensación que daba la mar era la de estar todavía dormida, que junto con la suave luz del amanecer daban una sensación de tranquilidad inmensa, eso es al menos lo que intente reflejar en la fotografía de arriba.





Entere toma y toma me iba acercando cada vez mas a la formación rocosa del fondo y decidí buscar otra sensación, la de profundidad. Para ello me serví de un encuadre vertical y de una pequeña piedra que  coloque en la parte inferior izquierda de la imagen, buscando el dialogo visual entre esta y el fondo y llenando a su vez el plano medio con  la espuma del oleaje en la arena. En esta ocasión busque un balance cálido, realzando así el color dorado de la arena de esta playa.






Tras realizar alguna toma mas, termine la sesión charlando con el compañero de fatigas Jesús Bravo que también se acerco hasta esta playa para realizar el amanecer.
Desde aquí le mando un saludo y os dejo con su galería en Flickr.






lunes, 2 de abril de 2012

Noche entre gigantes

Este fin de semana aprovechando que tenía mas tiempo libre de lo habitual he aprovechado para acercarme hasta costa quebrada a realizar alguna nocturna. Aprovechando el estado de la luna y rezando para que la bruma no lo cubriera todo cogí los trastos y me plante frente a los urros.


La verdad es que ver estos inmensos farallones desafiando a la gravedad frente a tus ojos es una autentica delicia. De enorme tamaño y formas inverosímiles, hacen las delicias de cualquier amante de los espacios naturales y como no de los fotógrafos de paisajes.









Busque una zona alta del acantilado mientras observaba como la luz del atardecer vestía de colores cálidos la bruma existente, bañando estas formaciones en un espectáculo de luz y color que quise potenciar en estas tomas subiendo el balance de blancos a 10000ºK y este fue el resultado.

Realizadas algunas tomas me senté a observar el resto del espectáculo mientras daba buena cuenta del bocata y esperaba que terminara de anochecer.






Con la noche metida encima y viendo que la bruma insistía en hacerme compañía quise calcar el encuadre anterior. 425 segundos y un iso de 400 a F4 bastaron para lograr esta toma en la que solo se divisan unas pocas estrellas en la parte superior izquierda debido a la persistente bruma y a la contaminación lumínica proveniente de Liencres en la parte derecha.






Desde la misma localización quise llevarme algo en vertical para casa y probé con este encuadre, lastima que luego en casa al enderezar el horizonte la roca de la derecha se me quede demasiado justa, cosas del directo como dicen en la tele. De nuevo pueden apreciarse las estrellas tímidamente entre la bruma.






Decidí cambiar de ubicación y buscar otro encuadre mil veces visto pero que me encanta y quería incluirlo en mi galería.
Los datos de la toma son parecidos a las anteriores, 482 segundos a iso 400 y F4 bastan para captar la belleza del lugar bajo la luz de la luna.
Es increíble como con la mar calmada y estas exposiciones tan largas pueden observarse las piedras que se encuentran sumergidas gracias a la luz reflejada de la luna.
Después de esta toma me quise acercar hasta "la puerta" para inmortalizarla bajo las estrellas pero la bruma se hizo bastante espesa y me fue imposible hacer nada. La noche me invitaba a abandonar el lugar, como queriendo decirme que ya era bastante por hoy y así lo hice.
Aun así se me ha quedado la espinita clavada de poder fotografiar este lugar en una noche despejada bajo un manto de estrellas.
De todas maneras, siempre es una gozada para los sentidos disfrutar de sitios como este bajo el influjo de Selene.